No cabe duda de que son muchos los aficionados y profesionales que o bien no lo han conseguido nunca o bien desconocen la existencia de los arco iris lunares.
Fotografías de Martín Zalba
Las condiciones atmosféricas que han de producirse son las mismas que para un arco iris diurno, es decir, se produce en el lado opuesto a donde está el sol o, en nuestro caso, la luna.
Para que podamos verlo debe haber luna llena pero ha de encontrarse en el momento de su salida o puesta para que la luz que refleje sea lo suficientemente potente como para que podamos ver el arco iris a la vez que lo suficientemente tenue para que la luz lo haga distinguible al ojo humano.
Por las caracterísiticas de este fenómeno suele apreciarse en lugares como mucha humedad como pueden ser grandes cataratas o zonas marítimas.
Gracias a Calvin Bradshaw por la información y a Martín Zalba por las fotografías.