San Francisco es una ciudad que nos está enseñando la vida en color y la vida en blanco y negro. ¿Por qué digo esto?
Por un lado vemos la belleza y la exuberancia de personas, edificios, hoteles, galerías de arte, tiendas y salas de fiesta.
La zona centro es un ir y venir continuo de turistas, de elegantes trabajadores que corretean por la zona financiera de la ciudad y de una mezcla de todos ellos por cualquier lugar.
Por otro lado, las bocas de metro, las marquesinas de autobuses y la mayoría de los parques provocan reacciones para llevarse las manos a la cabeza….
Sin duda, de cuantas ciudades he visitado, es San Francisco la que alberga el mayor número de gente tirada en la calle. Sorprende la gran cantidad de homeless pidiendo limosna para tomarse un trago, acompañados de un carro lleno de cosas malolientes que han ido recogiendo a lo largo de los años. A este grupo hay que sumarle otro grupo de personas jóvenes, de no más de 30 años, que parecen enfermos mentales, como si una noche de fiesta más fuerte de lo normal se hubiera llevado su parte racional. Deambulan por las calles solos y en actitudes, a veces, grotescas.
Invita esta ciudad a la reflexión y, en mi caso, ser más solidarios con quien lo necesita. Da vergüenza derrochar mientras otros están «tirados» literalmente, en la calle.
Espero que las cuestas de San Francisco cambien de color para ellos algún día.
Mientras tanto, con la mirada en blanco y negro y con la ilusión en color, os mando un abrazo y…. buenas fotos!
#miviajeausa
Primo eres un crack por fuera, y por dentro…ni te cuento.
MMUUAAKKSSSS
Eres lo más grande!!!!!
El mirar a todos sitios nos hace tener los pies en la tierra, y valorar lo importante y no lo banal. Al final nos llevamos lo vivido, lo acumulado se queda aquí.
A disfrutar chicos!!!
… Y buenas fotos… Bss
Cariño, eres grande por fuera y por dentro lo eres mucho mas.
Preciosa reflexion la tuya.
Los valores son los cimientos que sostienen a nuestra persona…
BESOTESSSSSS
Buenas palabras, uno de tus mejores artículos que he leído. Nunca debemos perder la parte humana que tenemos, aunque hay gente que al pierde. Un abrazo
Felicidades Mario, fantástico artículo, fantástico reportaje y fantásticas fotos en este envidiable viaje que estás realizando. Un abrazo