Estimados amigos:
Aquí os dejo una entrevista realizada recientemente con motivo de la exposición que ha estado en Madrid durante el mes de abril.
Le rodean las imágenes de Nigth Lights, la exposición que ha inaugurado este mes en la Sala de Exposiciones de la Escuela de fotografía Ultravioleta. Mario Rubio no es una persona que pase desapercibida, y sus fotografías tampoco. La serie que expone, el resultado de cuatro años dedicados a un mundo muy particular: la fotografía nocturna.
El pasado miércoles hizo lleno total en la masterclass que, durante más de dos horas, permitió a una treintena de personas aprender de primera mano los trucos y la técnica fotográfica de las imágenes nocturnas. En el proyector se va sucediendo toda una serie de diapositivas de diferentes sitios de la geografía española: desde un castillo en Aranjuez o un palomar en Cuenca hasta avionetas, tractores o camiones abandonados en mitad del campo, pasando por playas de Noja, Cádiz o Tarifa.
Una vez localizado el lugar, hay poco sitio para el azar. “Buscas las líneas de la naturaleza, la composición de las piedras, las estrellas, según la dirección del viento sabes dónde lleva las nubes…” Le gusta dejar el 98% de la foto hecha, sin usar después el Photoshop más de lo imprescindible.

“Puedo estar una hora trabajando la escena de una foto, porque luego sé que no va a haber otra igual”. “A mí la fotografía nocturna me enganchó por las estrellas”, continúa, “pero ahora creo que están un poco sobrevaloradas. Ahora me gusta más iluminar las escenas”. Sacar luz y color cuando, aparentemente, ya no los hay. Aparentemente, porque siempre hay luz, y si no, se inventa. En una mesa, a su lado, más de una decena de artilugios que va mostrando a los presentes: linternas de diferentes tamaños y colores, flashes, gelatinas, snoot, cátodos, hilos luminosos, lana de acero… El límite, la imaginación de cada uno. “Es importante tener herramientas que te permitan salir airoso de situaciones complicadas”. No por nada, de los cuatro tipos de fotografía nocturna que enseña (urbana, paisajística, astronómica y ligth painting) su técnica favorita es esta última: pintar con luz.

“Soy absolutamente autodidacta. He aprendido a base de leer y ejercitarme.” Aprendió solo, pero no sin referentes. “He seguido a mucha gente: Troy Pavia, José Benito, Lapp Pro… Troy Pavia es el absoluto control de la luz; José Benito compone como nadie; y Lapp Pro trabaja con fuegos, luces, ilumina escenas súper grandes”, relata.
Para este profesor de escuela, la fotografía es “divertirme. No me gustaría dedicarme a esto profesionalmente porque dejaría de disfrutar. Un fin de semana que yo tengo curso para mí es una fiesta, si me dedicara a ello todos los días dejaría de apetecerme.”
Llegó a dar clases como profesor de fotografía nocturna por casualidad. “El primer curso que di fue para unos amigos porque me lo pidieron ellos. Reservé una sala en Tarancón, que es donde vivo, y allí nos reunimos 7 u 8, a finales de 2008”. Así empezó todo. Ahora da cursos prácticos y teóricos en lugares tan dispares como Cuenca, Belchite o las Lagunas de Ruidera.
Ha viajado a muchos lugares del país buscando cómo sacar el mayor partido y visualizar, bajo una luz nueva, cosas que acostumbramos a ver de día. “Hay una magia en la fotografía nocturna que la diurna no tiene”.
Y no siempre en las mejores condiciones. “No existe el frío, no existen las distancias y, sobre todo, no existe la cámara; la foto la tienes que hacer tú”, aconseja a sus alumnos. “Hay que ejercitarse, ejercitarse, ejercitarse, luego currar mucho, ver muchos autores que te inspiren, hacer muchas fotos, y luego ya crear tu propio estilo”.
Pero Mario no realiza fotografía nocturna sólo para divertirse. Detrás hay además otras intenciones. “La fotografía también puede tener como objetivo la conservación de la naturaleza y del patrimonio histórico, que edificios, castillos, murallas árabes, etc. no caigan en el olvido, sirve para que la gente se concience un poco”.
Uno de los proyectos en los que trabaja actualmente es
SOS Paisajes de Mar y
AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza), para la conservación del litoral español y la naturaleza.
Después de Night Lights, se abren camino otros proyectos de futuro. Uno de los que más le apetecen, fotografiar auroras boreales, el próximo mes de octubre. “Quiero ir en la época del año en la que el 80% de las horas del día son crepusculares o nocturnas”. Ciertamente, ¿qué más puede pedir un fotógrafo como Mario que un lugar en el que siempre es de noche?
Reportaje de Arantxa Rochet
Fotografías: Alejandro Abad
Publicado originalmente en ULTRAVIOLETA
El estilo viene solo. La práctica no.
Saludos. 😉
Cada día me tienes más atrapado por tu estilo, en estos momentos tengo muy poco tiempo y sólo he salido una noche, pero ahora espero dedicarle un poco más de tiempo, como bien dices, «Hay que ejercitarse, ejercitarse, ejercitarse, luego currar mucho, ver muchos autores que te inspiren, hacer muchas fotos, y luego ya crear tu propio estilo”.
Lo del estilo es lo que veo más difícil, es complicado busca un estilo personal sin notarse de manera constante las influencias de otros autores.
Un abrazo y felicidades por ese magnífico reportaje.