Una semana fotografiando Costa Rica

Umsssssss ¡Costa Rica! Suena bien, ¿verdad?

Eso mismo pensé cuando el Foto Club costarricense me contactó hace unos meses para viajar hasta allí con el fin de hacer un taller de fotografía nocturna.

La gestión fue realizada con fluidez y dejando todo muy bien organizado antes de viajar hacia San José: programa de contenidos, horarios, localizaciones, hoteles, desplazamientos, número de asistentes, materiales a usar… Esta organización nos facilitó hacer el trabajo de forma fácil y productiva para los asistentes.

Decidí ir acompañado de David Gámez para garantizar la calidad del taller. Trabajar en equipo facilita mucho las cosas así que no dudamos en embarcar juntos a bordo del Airbus A 340-600 que nos llevó al otro lado del océano Atlántico en poco menos de 10h de vuelo. Y cómo no, aprovechamos para grabar este programa del Podcast que te invito a escuchar (Nomenclatura de los objetivos Nikon y Canon)

 

Nuestro agradecimiento a Don Eric, Don Elías y Doña Lourdes de la Junta Directiva por hacer posible este viaje. Desde el momento en el que llegamos, todo fueron atención con nosotros aunque, como podéis ver en esta foto, el jet lag se estaba apoderando de mí y, tras 24h de vuelo, apenas podía mantener los ojos abiertos. 😉

 

La parte teórica la impartí para todo el grupo de asistentes. Más de 30 personas que escucharon con máxima atención las explicaciones. Como siempre encontramos un grupo heterogéneo: neófitos, expertos, curiosos por descubrir y todos ellos en un rango de edad de 30 a más de 60 años.

Abordamos toda la parte técnica desde el principio: configuración de la cámara, enfoque, composición, hiperfocal, cálculo de exposición, balance de blancos, prueba de iluminación y foto definitiva.  Además, hicimos entrega a los asistentes de este PDF resumen para que puedan consultarlo en cualquier momento.

Tras la parte teórica, una cena juntos y a descansar. El vuelo siempre deja sus efectos y es importante estar al 100% para dejar lo mejor de nosotros mismos.

Al día siguiente nos dirigimos hacia las ruinas de Ujarrás, en Cartago. Se trata de las ruinas de la primera Iglesia construida en el país. Un lugar cerrado, con vigilancia y muy bien custodiado al que accedimos con los permisos correspondientes otorgados por Turismo Costa Rica.

Allí los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer nuestro flujo de trabajo, de aprender a hacer una fotografía técnicamente correcta y empezar a familiarizarse con distintos tiempos de exposición , balances de blancos e iluminación.

La mayor satisfacción para mí es ver como a primera hora de la noche los asistentes aún andan un poco perdidos pero conforme avanza la noche, se defienden cada vez mejor y van ganando autonomía en cada toma.

Así se repitieron dos noches en las que pudimos sacar nuestras cámaras y hacer también nuestras fotos como esta de David Gámez.

Tras las dos noches de práctica, tuvimos un día libre que no quisimos desaprovechar. Gracias a Don Luis Diego Cruz Conejo, amigo de Facebook desde hace mucho tiempo, fuimos llevados por él y por su mujer a la Laguna de Don Manuel donde fotografiamos el atardecer. Además, estos días también visitamos una antigua estación de tren donde no tuve el valor de pasar por un puente de unas 50m ya que el vértigo pudo conmigo… ;-(

Un lugar en plena naturaleza donde el momento mágico se produjo cuando dos luciérnagas hicieron acto de presencia. Su fuerte luminiscencia nos dejó boquiabiertos, máxime cuando volaron muy cerca del agua y la intensidad de la luz que emitían se reflejaba en el agua.

Al día siguiente, nuestro despertador sonaba a las 5am porque nos poníamos rumbo al sur del país. Pura costa oceánica.

Por el camino hicimos varias paradas. Pudimos divisar el volcán Turrialba con su gran pluma debido a la expulsión continua de ceniza. También estuvimos en uno de los picos más altos del país viendo la selva y los valles que nos rodeaban. Pero el mejor lugar del camino fue, sin duda, la imagen de la cascada que abre este artículo.

Allí pasamos un buen rato haciendo uso de los filtros en larga exposición diurna, trabajando en equipo pero con independencia. Un momento mágico.


Tras esta parada, nos detuvimos a comer en un lugar que, particularmente, me encantó. Seguro que conocéis mi afición por la fotografía de aviones como podéis ver, por ejemplo, en este artículo. Pues bien, mirad en qué lugar tan interesante estuvimos… 😉

Así llegamos hasta Rocas de Amancio. Un lugar de costa mágico que parecía algo así como un oasis en la arena. Con la hora justa del atardecer, sacamos filtros, montamos porta, trípode y ¡al agua!

Más de dos veces estuvimos a punto de caernos pero, a Dios gracias, pudimos salvarnos…

La tarde fue intensa pero la noche no podía ser menos y nos dedicamos también a fotografiar este oasis en el océano Pacífico.

En este momento era hora de descansar porque en nuestro regreso a la ciudad de San José nos esperaba alguna sorpresa que no sabíamos que ocurriría…

¿Que de qué se trata? Pues fíjate que me quería dar un baño en un río para mitigar el calor y la fuerte humedad pero por motivos obvios, decidí quedarme fuera tomando un refresco… 😉

La jornada siguiente la invertimos en el visionado de las fotografías y, dejadme decir, que fue otro de los momentos más bonitos del viaje.

Las críticas de cada uno, el intercambio de opiniones, los puntos de vista distintos y el ejercicio de poner título a las tomas hicieron que pasáramos unas horas muy pero que muy enriquecedoras. Aprendimos unos de otros, vimos posiciones enfrentadas y llegamos a conclusiones que, al menos a mí, me hicieron aprender.

Y sin darnos cuenta se ha pasado una semana de convivencia, fotografías, aprendizaje y no sé ni cuantas risas y buenos momentos.

Este año está siendo intenso pues ya he visitado Islandia y Costa Rica. Aparte de todos los talleres que me esperan en España, iré con David en a Chile en agosto y con las miras en Argentina y Colombia.

Pues hasta aquí esta breve crónica de lo que ha sido un viaje altamente satisfactorio gracias al Foto Club Costa Rica.

Si te gusta, te recomiendo que leas sobre Islandia, Cuba, USA, México, o Japón.

Las fotos de este artículo corresponden a David Gámez y Mario Rubio. 

Comparte este artículo:

10 comentarios en “Una semana fotografiando Costa Rica”

  1. Yolanda Quesada

    Hola Mario, hola David, siempre agradecida por el conocimiento y cariño que nos brindaron en Costa Rica!
    El fin de semana disfruté practicando… Un abrazo grande a los dos y…buenas fotos!

  2. Antonio Arenas Ramírez

    Mario&David David&Mario, muchas gracias por compartir con nosotros vuestra ¡¡¡hermosa!!! experiencia.

  3. Gracias David y Mario por
    Compartir con tanta entrega y cariño sus conocimientos con nosotros, los ticos. No hay fronteras para el cariño! Quedamos a la espera de una segunda ronda

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *