Global Photographers Meeting – Zhejiang

La fotografía de viajes sin duda es algo excepcional. Y si encima es remunerado pues la guinda del pastel. 

Nuestro amigo Jesús M García Flores nos cuenta una experiencia única vivida en China. 
¡Que la disfrutes!

Toda esta aventura comienza cuando un responsable de turismo de Hangzhou se pone en contacto con nosotros y nos trasmite que el gobierno de la zona de Zhejiang (China), quiere invitar a ocho fotógrafos de todo el mundo (no orientales) para promocionar el turismo de la zona a través de nuestras fotografías. 

Del grupo de fotógrafos, nosotros cuatro somos la única representación Española, lo cual es un orgullo, pero al mismo tiempo supone una gran responsabilidad. Después de meditarlo, nos dimos cuenta de que era una gran oportunidad que no podíamos dejar pasar y nos embarcamos en esta apasionante aventura.

El 15 de agosto y después de 24 horas de vuelo con escalas incluidas y traslados por carretera, llegamos a Hangzhou. Allí, el resto de fotógrafos orientales nos estaban esperando para darnos la bienvenida con una cena de gala.  Como el viaje había sido largo, tras la cena nos fuimos a descansar, ya que al día siguiente tendría lugar la presentación oficial del evento “Global Photographers Meeting”, y debíamos estar presentables. 

En la inauguración del evento, presentadores de televisión nos harían una entrevista y el Subdirector del departamento de Cultura y Turismo de la provincia china de Zhejiang, nos daba la bienvenida. 

Una vez finalizado el evento y tras un almuerzo con gastronomía de la zona, nos dividirían en  cuatro grupos. Cada grupo se componía de dos fotógrafos occidentales y tres fotógrafos orientales, con un traductor chino-inglés, un operador de vídeo (que recapitularía toda esta experiencia), un líder de grupo (responsable de acceder a las localizaciones, hoteles, contactar con turismo de cada zona) y un chófer. El motivo de dividirnos en grupos, es porque la provincia de Zhejiang es muy grande y cada grupo fotografiaría una zona determinada.

En esta división de grupos, a Javier y Raquel les asignaron los Ancient Towns o Pueblos Ancestrales, y a mí y a Montse toda la zona de costa y montaña. Al resto de grupos les asignaros museos, costumbres y gastronomía de la zona visitada. ¡Ahora sí que comienza la aventura!

La primera vez que nos dimos cuenta de la envergadura del proyecto fue cuando nos dispusimos a realizar un atardecer y nos recibió el director de un hotel de cinco estrellas para abrirnos la azotea (sólo para nosotros) y poder fotografiar el puerto desde un punto de vista diferente. Otra anécdota interesante fue cuando visitamos un templo y a Jesús le preguntaron si le gustaba el encuadre, él contestó que sí, pero que había demasiada gente,  e inmediatamente dijeron amablemente a todo el que se encontraba en el encuadre que saliera de la foto y que se apartara durante el tiempo que durara la exposición.

Los días iban pasando y a cada lugar que visitábamos nuestro grupo iba aumentando, ya que se agregaba un responsable de zona encargado de tramitar los alojamientos y  logística de menús, pero sobre todo las entradas a los templos o lugares sagrados, ya que conseguían que nuestra visita fuera privada, y así intentar capturar  la mejor imagen.

Ni el visitar lugares sagrados, donde sólo unos pocos pueden acceder, ni disfrutar de los mejores hoteles y restaurantes de la zona, es comparable a la experiencia vivida con nuestros compañeros (ahora amigos) fotógrafos chinos, porque a pesar de que el idioma era una barrera, ellos no hablan ni español, ni inglés, y nosotros no hablamos chino…, no cesaban en su intento de explicarnos y hacernos entender su cultura y tradiciones, por medio de Kenky nuestro traductor chino / inglés.

Los seis días pasaron como una exhalación y cuando nos quisimos dar cuenta, era hora de volver de nuevo Hangzhou. Allí nos reuniríamos con el resto de fotógrafos y  para despedirnos, muy a nuestro pesar, de los nuevos amigos orientales.

Una vez de regreso a España, el gobierno de Zhejiang nos comunicaba que se iba a presentar el evento en Madrid,  en concreto en la Real Fábrica de Tapices, y al cual estábamos invitados. Al  evento acudieron las máximas autoridades responsables del turismo de Zhejiang, así como la concejala de turismo de Madrid. 

El evento finalizó exponiendo en la gran pantalla las entrevista que nos realizaron a los cuatro en Hangzhou y mostrando todas las fotos que realizamos durante todo el viaje.

Todas estas fotografías, al igual que las del resto de compañeros de la aventura, serán recopiladas en un libro, el cual servirá para dar a la conocer la zona de Zhejiang.

Para despedir este reportaje sobre el viaje, tan sólo queremos dar las gracias al gobierno de la zona de Zhejiang, no sólo por su hospitalidad, que ha sido encomiable, sino por hacernos partícipes de esta gran aventura.

Jesús M. García Flores

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