Inmersiones nocturnas en playas

LLa fotografía submarina no sólo se realiza de día, sino que de noche se pueden conseguir imágenes totalmente diferentes. Durante una inmersión nocturna se puede disfrutar de la presencia de animales de hábitos nocturnos y es más fácil acercarse a los que son huidizos durante el día. Esto ocurre tanto en las inmersiones en zonas rocosas como en las arenosas, por lo que no tiene nada que ver la misma inmersión si se realiza de día o de noche. Donde se nota más es en los fondos arenosos.

Sepiola

La primera impresión que se tiene al nadar durante el día en una playa es la poca vida que hay. Parece un desierto bajo el agua, una gran extensión de arena sin apenas vida. Pero esta impresión que se suele tener se aleja bastante de lo que es en realidad. Los fondos marinos formados por sedimentos finos (arena o fango) albergan una gran diversidad de especies (anémonas, anélidos, crustáceos, moluscos, equinodermos, peces…) y formas de vida bastante adaptadas al medio (muchas especies viven enterradas total o parcialmente, otras viven sobre el substrato aprovechando el mimetismo, tienen que adaptarse al movimiento del sedimento…). Al anochecer, no sólo las especies que se habían alejado por el ruido provocado por los bañistas y las embarcaciones se acercan de nuevo, sino que también lo hacen las que realizan migraciones nictimerales (migración vertical diaria en las que muchas especies se acercan a la superficie durante la noche) y las que estaban enterradas salen en busca de alimento. 

La cantidad de luz natural que llega bajo el agua de noche depende de la fase de Luna y tendrá influencia en el comportamiento de muchas especies, tanto en la reproducción (muchas se reproducen durante la Luna llena o la Luna nueva) como en la alimentación. Hay especies, como el congrio de arena (Ariosoma balearicum), que saldrá a pasear antes si no hay Luna. 

Sepia

Es más sencillo equiparse durante la puesta de Sol y entrar al agua cuando todavía hay un poco de luz para aclimatarnos a la oscuridad. A medida que transcurre la inmersión esta luz desaparece de forma rápida y, aunque estemos a poca profundidad, en las noches de Luna llena será imprescindible el uso de una luz artificial como mínimo. No basta con llevar una linterna o foco, es necesario llevar al menos dos por si una falla. Otra recomendación sería llevar una luz química colgando en la botella. Si es posible, cada buceador las tendría que llevar de color diferente para poderse identificar bajo el agua. 

Rombo

También es recomendable colgar una fuente de luz debajo de la embarcación para encontrarla al finalizar la inmersión. Al no poder enfocar a la cara del compañero de inmersión, la comunicación entre ambos se realizará con movimientos de la linterna o enfocando a nuestras manos mientras se hacen las señales pertinentes. Es fácil perderse de noche al tener pocos puntos de referencia por lo que saber usar bien una brújula facilitará bastante el regreso.

Raya
Raya. Las rayas (Raja naevus) son más activas de noche. Nikon D7000, 28-105 mm, carcasa Ikelite, f/18, 1/250 segundos, ISO 100, WB 5150K, 2 flashes Ikelite DS160.

La fotografía submarina durante las inmersiones nocturnas suele ir destinada a la fotografía macro, sobretodo en inmersiones en zonas arenosas. Se pueden usar diversos modelos de cámaras compactas (con algunas no es necesario usar carcasa), sin espejo o réflex. Con equipos réflex lo habitual es usar un 60 mm, 100 mm o 105 mm macro. Debido a la distancia de enfoque de los objetivos macro de mayor focal no se suelen usar ya que la cantidad de agua que hay entre el sujeto a fotografiar y la cámara hace que disminuya bastante la nitidez. Se pueden usar lentes húmedas de diferente magnificación (+5, +10 o +15) acopladas sobre el frontal de la carcasa. También se pueden usar un ojo de pez, pero será difícil iluminar la escena. 

Rata
Rata. (Uranoscopus scaber) usa la lengua para atraer presas. Nikon D7000, 28-105mm, carcasa Ikelite, f/10, 1/100 segundos, ISO 100, WB 5350K, 2 flashes Ikelite DS160.

Para poder enfocar se hace obligatorio una luz de enfoque. Muchas de las que se usan ahora son bastante potentes (algunas alcanzan los 10.000 lúmenes), con diferentes potencias de luz blanca, luz roja y ultravioleta. La luz roja es muy útil para fotografiar crustáceos y peces que pueden huir ante la presencia de una luz blanca. Muchos organismos marinos poseen unas proteínas que emiten fluorescencia al ser excitadas con luz ultravioleta. Para fotografiar esta fluorescencia es útil usar un foco con luz ultravioleta o usando filtros en los flashes y en el objetivo. Lo ideal sería usar dos flashes de la misma marca o que tengan la misma temperatura de color. Si los flashes tienen luz guía facilitará su colocación. El inconveniente de usar tanta luz durante la noche es su atracción hacia el plancton. Atrae bastante a muchas especies y aunque sean de pequeño tamaño imposibilitarán que se pueda enfocar y, además, podemos llegar a estar incómodos al notar como el plancton nos golpea en las partes que no estén cubiertas por el traje de neopreno debido a sus rápidos movimientos erráticos. Ante esta situación no es conveniente estar mucho tiempo en el mismo sitio sin movernos. Si queremos ver la bioluminiscencia que emite el plancton basta con apagar todas las luces y mover las manos. 

Estrella
Estrella. Detalle de una estrella (Astropecten sp). Nikon D7000, 28-105mm, lente húmeda subsea +10, carcasa Ikelite, f/18, 1/200 segundos, ISO 100, WB 5700K, 2 flashes Ikelite DS160.

Muchas especies llegan a copiar el color y la textura del fondo, por eso no basta con mirar, sino que hay que aprender a hacerlo y saber donde buscar. Los fondos arenosos son un paisaje bastante monótono y puede llegar a cansar buscar sin tener éxito. Hay zonas donde habrá más posibilidades de encontrar depredadores. En las playas donde hay un escalón de arena formando una rompiente será fácil ver peces buscando alimento entre la arena poco compactada. Lo mismo ocurre en la playas frecuentadas por bañistas que durante todo el día han removido la arena. Los calamares se acercan de noche a la costa para alimentarse y para reproducirse. Para verlos es aconsejable mirar detrás nuestro ya que suelen seguir nuestras luces para buscar a sus presas. 

Congrio de arena
Congrio de arena. Un congrio de arena (Ariosoma balearicum) en el momento de desenterrarse. Nikon D7000, 28-105mm, carcasa Ikelite, f/20, 1/100 segundos, ISO 100, WB 5450K, 2 flashes Ikelite DS160.

Si la intención es fotografiar moluscos carroñeros (Hexaplex trunculus y Murex brandaris) hay que buscarlos debajo de las barcas fondeadas en las playas. Se acumulan allí para alimentarse de los restos de comida que tiran. El movimiento de la cadena del ancla sobre el fondo provoca que muchas especies queden al descubierto por lo que es un sitio fácil para encontrar peces planos y arañas que buscan alimento. Otras especies pueden ser encontradas por el rastro que dejan sobre la arena (rayas, tembladeras, estrellas, holoturias…). Mover la linterna de un lado a otro enfocando a la arena hará que brillen los ojos de las especies que se encuentran enterradas y también resaltará el contorno de las que se encuentran reposando sobre las ondulaciones que forman las corrientes. 

Cangrejo
Cangrejo. Un cangrejo (Liocarcinus depurator) sobre un fondo arenoso-fangoso. Nikon D7000, 28-105mm, carcasa Ikelite, f/13, 1/50 segundos, ISO 100, WB 5300K, 2 flashes Ikelite DS160.

Al acercarnos a nuestro objetivo hay que ir con cuidado de no levantar mucha arena. Normalmente los depredadores están enterrados en contra de la corriente por lo que es fácil que la arena que levantemos acabe sobre el animal y no podamos hacer la foto. Se pueden realizar las fotos desde diversos puntos de vista, pero si optamos por estar alargados sobre la arena hay que ir con cuidado de no ponernos sobre tembladeras (las descargas eléctricas pueden llegar a los 200 voltios), pastinacas (poseen uno o dos aguijones venenosos en la cola) o arañas (el pez más venenoso con el que nos podemos encontrar en el litoral mediterráneo).

Xavier Mas Ferrá

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