Es muy corriente que nuestros objetivos se llenen de la suciedad del ambiente.
Sobre todo cuando trabajéis en lugares con humedad como puede ser en las inmediaciones de ríos, cascadas o en el mar, nuestras lentes por la humedad, el viento o por la simple condensación serán susceptibles de atrapar el polvo, la salitre o simplemente nuestras huellas dactilares.
Es por este motivo que un kit de limpieza se hace imprescindible.
Personalmente uso una gamuza para quitar el polvo de la lente y una pera de aire para soplarlo antes de pasar la gamuza y así evitar poder rayar el objetivo.
Hoy en día se comercializan kits a bajo precio que traen un líquido que una vez se aplica en la lente o en un papel para este uso, suele dejar muy buenos resultados.
Recomiendo arrugar el papel antes de aplicarlo sobre la lente ya que la limpieza será más fácil así como hacer círculos desde el centro del objetivo hasta los extremos.