
La tarde que Mario me llamó para presentarme este proyecto, lo primero que sentí fue una enorme alegría; más tarde, cuando empecé a digerirlo, experimenté una gran responsabilidad. ¿De qué materia podía escribir un artículo que fuese interesante y estuviera a la altura del proyecto?
Durante varias semanas estuve barajando diversas posibilidades, y coincidió que durante ese tiempo varios contactos de redes sociales sólo me preguntaron por lo mismo: ¿qué flujo utilizas para hacer panorámicas? ¿en panorámicas, primero editas y luego las unes? ¿qué objetivo utilizas para panorámicas? y una bombilla se encendió en mi cabeza, ¡ya tengo tema!
¿Qué es una captura panorámica?
La fotografía panorámica en la actualidad se consigue uniendo varias capturas individuales y sucesivas por medio de diversos programas informáticos con la intención de obtener fotografías panorámicas de: 90°, 180°e incluso 360°.
¿Por qué se realizan capturas panorámicas?
Básicamente por dos motivos: El primero es obvio, la escena que tengo delante de mis ojos no entra completa en el encuadre de mi visor. El segundo, realizar una captura para gran impresión sin pérdida de calidad, 3, 4, 5 metros o más.
¿Qué objetivos se utilizan para panorámicas?
Salvo alguna excepción, casi todos los objetivos son aptos para hacer panorámicas. En mi caso particular, los dos objetivos con los que me siento más cómodo son los siguientes: Nikkor 14-24mm. f/2.8 G ED. Como fotógrafo de paisaje es el objetivo que siempre va “soldado” a mi cámara. Sin embargo, este objetivo para según qué tipo de capturas panorámicas, por ejemplo de arquitectura, puede ser problemático, debido a la distorsión en las esquinas. Estas distorsiones son un contratiempo a la hora de fusionar la panorámica.
En ese momento es cuando entra en acción el Nikkor 35mm f/2. Este objetivo apenas distorsiona, y a f/8 puedo tener toda la escena a foco (hiperfocal) a unos 5 metros. A diferencia del 14-24, con este objetivo tendré que realizar más capturas porque la focal es mayor, pero para las escenas que comentaba anteriormente (arquitectura), me aseguro que no haya problemas en el momento de la unión.
El dilema siempre es el mismo, ¿hay que elegir entre focal menor y me ahorro trabajo a la hora de la unión, o focal mayor para prevenir distorsiones, además de tener en cuenta si la escena tiene un primer plano muy cercano?
Formatos para panorámicas
A la hora de realizar las capturas para nuestra imagen panorámica final, se pueden realizar tantas capturas como deseemos, pero siempre hay que tener en cuenta el resultado final y la composición de la imagen.
El formato que más me gusta en panorámicas es el 2:1. Este formato aporta gran dimensión a la imagen final y, compositivamente hablando, es más fácil de utilizar.
Técnica I
Longitud focal: todas las capturas deberán realizarse con la misma longitud focal, es decir, si la primera captura la realizamos a 20mm, todas las sucesivas, hasta la última incluida, deberán realizarse también a 20mm.
Exposición: normalmente todas las capturas deberían tener la misma exposición, para que a la hora de “coserlas” no aparezcan diferentes zonas de luces y tonos. Si hiciese falta modificar la exposición, no lo haremos en una sola captura, aplicaremos la técnica de bracketing para cada toma individual y así llevarnos a casa todo el rango dinámico de la escena. Más tarde, en el momento del revelado, elegiré las tomas que más me interesen de cada captura.
Foco: en mi caso particular utilizo la hiperfocal para todas las tomas. Si deseamos realizar diferentes focos según la escena, tendremos que realizar un focus-stacking antes de la unión de la panorámica.

Técnica II
¿Captura con o sin trípode? Ambas opciones son factibles. Particularmente utilizo las dos, pero hay escenas que me obligan a utilizar el trípode: panorámicas + L.E.D (larga exposición diurna); panorámicas + nocturnas.
Captura con un primer plano cercano. Tanto si utilizamos el trípode como si disparamos sin él, si la escena contiene un primer plano cercano, entre 1 y 5 metros, debemos saber cuál es el punto nodal de nuestro objetivo para evitar problemas de ghosting en el “cosido” o stitching.
Punto nodal: es el eje idóneo de rotación de nuestra cámara con el objetivo incluido para un buen paralelaje entre nuestras tomas. Debemos saber cuál es el punto nodal para cada objetivo y para cada focal, ya que éste varía.
¿Cómo ajustar el punto nodal? Con cada objetivo y según en qué focal deseemos realizar la captura, el punto nodal variará. Para conseguir ajustar este punto, particularmente uso el kit que me enviaron el año pasado como parte del premio por quedar en primera posición en el International Epson Pano Awards (The Built Enviroment – Amateur Award Winner Competition).
El kit es el Nodal Ninja M2 Ultimate with RD8-II Rotatory, está compuesto por una rótula y dos brazos a modo de guías para poder desplazar la cámara y el objetivo y así poder ajustar el punto nodal.

Técnica III
Todos aquellos lectores que tengan éste u otro kit parecido ya habrán probado las bondades de este sistema, ¡simplemente es genial! Pero son muchos los aficionados a la fotografía que desean adentrarse en el mundo de las panorámicas y no desean hacer esta gran inversión. Para ellos van estos consejos:
En Internet existen gran cantidad de gadgets, tanto comerciales como de fabricación casera, que nos ayudarán a buscar el punto nodal y realizar las primeras panorámicas.
Una vez nos hayamos decidido por un gadget comercial o de fabricación casera, debemos ajustar el punto nodal de nuestro objetivo. Para ello debemos desplazar la cámara y el objetivo hacia atrás, de tal forma que el eje de rotación de la lente quede cercano a la vertical de la columna del trípode. Este desplazamiento hay que efectuarlo tanto para capturas horizontales como verticales. ¿Cuánto debemos desplazar hacia atrás? Dependerá del objetivo y la focal empleada.
Técnica IV
Ejercicio y ejemplo para ajustar el punto nodal:
Colocamos dos bolígrafos en posición vertical, uno rojo y otro azul, en el centro de nuestro encuadre. El bolígrafo rojo lo situamos cerca de nuestro objetivo, por ejemplo a unos 20 cm, el bolígrafo azul lo situaremos exactamente detrás y en línea recta a unos 70 cm.
Montamos la cámara y el objetivo en el trípode y, dependiendo del sistema que hayamos escogido para capturar las panorámicas, empezaremos situando la cámara en el eje vertical de la columna del trípode, es decir, como está por defecto con cualquier rótula.
Miramos por el visor y movemos el trípode de modo que el bolígrafo rojo quede en el centro del encuadre. A continuación, giramos la rótula hacia izquierda y derecha, y observamos cómo el bolígrafo azul que estaba exactamente detrás del rojo y no veíamos antes, ahora aparece. Éste es el efecto que debemos evitar.
Para ello, desplazamos el conjunto de cámara y objetivo hacia atrás un centímetro, utilizando la guía de nuestro sistema de panorámicas, y repetimos el proceso. Realizamos estos pasos las veces necesarias hasta que, una vez giremos la cámara de izquierda a derecha, el bolígrafo azul no aparezca.
Este punto será el ajuste de punto nodal para esa cámara, ese objetivo y la focal elegida. Podemos anotar estos datos (cámara, objetivo, focal y cm. en la guía) para no tener que repetir el proceso la próxima vez.
Técnica V
Solapamiento: a la hora de realizar las diferentes capturas que formarán nuestra imagen final, debemos tener especial cuidado con la técnica de solapamiento. Esta consiste en que cada imagen que capturemos debe presentar un cierto solapamiento con la anterior para asegurarnos de disponer del mayor número de puntos de control entre cada par de imágenes.
La técnica es solapar entre un 10% y un 30% de la siguiente captura. Particularmente, y para no estar calculando, solapo 1/3 de cada imagen. (Fig. 1).

Técnica VI
¿Capturas verticales u horizontales? He probado ambas formas de capturar y he de comentar que los resultados a la hora de la unión o “cosido” me gustan más en vertical.
Tan sólo debemos tener especial cuidado cuando capturemos escenas donde aparezcan elementos verticales, por ejemplo un edificio o una farola. En estos casos debemos intentar que a la hora de la captura el elemento vertical esté lo más cerca del centro del objetivo, es decir, la zona que menos distorsiona.
¿Y si la escena es como la fotografía Manhattan black & white, en la apertura del artículo? Entonces, variamos la forma de solapamiento en la captura, en vez de 1/3, a 1/2. Es decir, ampliamos los puntos de control entre las imágenes.
Hasta aquí hemos visto todo lo necesario para realizar capturas panorámicas y conseguir buenos resultados, ahora vamos a ver los pasos y procesos necesarios para la unión de la panorámica y su revelado.

Software. Flujo de Trabajo.
El primer paso que siempre aconsejo en nuestros talleres antes de empezar a revelar una imagen es tratar todos los procesos destructivos. En este caso, la propia unión de la panorámica es un proceso que denomino como tal. Por ese motivo mi flujo de trabajo para panorámicas comienza así:
1.- Importar las imágenes a Adobe Camera Raw ó Lightroom. Particularmente trabajo con éste último, por este motivo todo lo aquí descrito se realizará en base a este software.
2.- Una vez seleccionadas las imágenes deseadas en el módulo Biblioteca de Lightroom, hacemos clic en el modulo Revelar.
3.- Nos desplazamos hacia abajo en el panel derecho para aplicar dos ajustes del módulo Corrección de Lente. Hacemos clic en las opciones de Activar correcciones de perfil y Quitar la aberración cromática.
Al activar la opción de Activar corrección de perfil, estamos eliminando el viñeteo de la lente, además de corregir las distorsiones producidas por los angulares.
Es recomendable realizar estos ajustes, de lo contrario es posible que en la unión de algunas imágenes, se pueda apreciar una diferencia de tonos y luces en las uniones.
4.- Este ajuste se debe aplicar a todas las imágenes que componen la panorámica. Existen varias formas:
a. Nos desplazamos por cada imagen con los cursores (flecha izquierda y derecha del teclado) y realizamos los ajustes manualmente en cada foto.
b. Desde el módulo Biblioteca de Lightroom, una vez seleccionadas todas las imágenes con la tecla (Mayúsculas), hacemos clic en el botón Sincronizar Ajustes (Sinc. Ajus.), situado en la parte inferior derecha.
5.- Aparecerá una ventana con las opciones de sincronización. En este caso particular, hacemos clic sobre Seleccionar todo y Sincronizar.
6.- Una vez tenemos todas las imágenes con los ajustes aplicados, el siguiente paso es exportar la imagen al programa que nos va a “coser” la panorámica.
7.- Habitualmente trabajo con varios programas de pago para este fin, pero en este artículo voy a mostrar la manera de hacerlo gratis con el módulo Photomerge incluido en Adobe Photoshop.
8.- Seleccionamos todas la imágenes con la tecla (Mayúsculas) y haciendo clic en el botón derecho del ratón, seleccionamos Editar en: Combinar en Panorama en Photoshop.
9.- Al hacer clic en esta opción, Photoshop se abrirá automáticamente y lanzará la ventana de opciones de Photomerge. En ella se muestran los nombres de las imágenes que forman la panorámica, el tipo de composición: Automática y la opción marcada de Fusión; en esta ventana sólo es necesario hacer clic en el botón OK.
10.- Seguidamente, Photoshop se pondrá a trabajar en la unión de la panorámica. Dependiendo del número de fotos que la formen, los megapíxeles de cada imagen y el tipo de ordenador que utilicemos, el proceso será casi inmediato o llevará varios minutos.
11.- Al finalizar el proceso, Photoshop mostrará la nueva panorámica. Cada imagen individual que compone la panorámica, Photoshop la trata como una capa, y las uniones o solapamientos, los realiza mediante máscaras.
12.- Si por cualquier motivo alguna de las partes del “cosido”, estuviera mal unido o se hubiera producido efecto ghosting, éste sería el momento de solucionarlo mediante la modificación de la máscara.
13.- Una vez que la imagen nos complace, se acopla con la combinación de teclas cmd+E en Mac o ctr+E en Windows.
14.- Llegados a este punto, si parte de la nueva imagen presentara alguna anomalía, como efecto “barril” o “cojín”, utilizamos la herramienta de Photoshop Deformación para corregirlo.
15.- Corregidos los cambios, Archivo / Guardar.
16.- Una vez haya finalizado el proceso de guardado, cerramos Photoshop, volvemos a Lightroom, al módulo Biblioteca y allí se mostrará automáticamente la nueva imagen, es decir, nuestra panorámica.
17.- La seleccionamos haciendo clic sobre ella y hacemos clic en el módulo Revelado.
18.- Antes de empezar a revelar toda la imagen, continuamos con los ajustes destructivos, en este caso vamos a reencuadrar la imagen.
19.- Con la herramienta Recorte seleccionada, tecla (R), podemos modificar el reencuadre, pero si además pulsamos la tecla (O) varias veces, intercambiaremos las diversas formas de composición.
20.- Antes de salir de la herramienta Recorte, podemos hacer clic en la herramienta Enderezar, la herramienta con icono en forma de nivel. Esta nos permitirá dejar recto el horizonte trazando una línea sobre él. (Fig. 2)

21.- Una vez pulsada la tecla Hecho, la siguiente herramienta que utilizaremos será Filtro Graduado.
22.- Lanzaremos dos filtros, uno para la zona del cielo y otro para la zona de la nieve. Para ello y con la herramienta seleccionada, hacemos clic en el botón izquierdo del ratón y arrastramos desde fuera de la imagen hacia el horizonte.
23.- En la parte del cielo, bajamos la exposición, potenciamos contraste y altas luces.
24.- En la parte de la nieve, subimos sombras, potenciamos altas luces y añadimos claridad positiva. (Fig. 3)

25.- Una vez realizados los ajustes oportunos en cada zona, cielo y nieve, el siguiente ajuste será el balance de blancos. Para ello utilizaremos los deslizadores de Temperatura o Matiz, o buscaremos con la herramienta Selector de Equilibrio de Blancos, tecla (W), una parte de nuestra imagen que tenga un gris, cuyos valores RGB, sean cercanos a 50. (Fig. 4)

26.- El siguiente paso en nuestro flujo de trabajo, será contraer el histograma.
27.- Buscamos los primeros negros y blancos. Para ello, con la tecla (ALT) presionada, nos situamos en el deslizador de Blancos y sin soltar la tecla (ALT), movemos el deslizador hacia la derecha haciendo clic sobre él. Observamos como la pantalla se vuelve negra y según movemos el deslizador hacia la derecha, comienzan a salir los primeros avisos de altas luces. Justo cuando aparezca el primer aviso, ahí soltamos el botón del ratón. (Fig. 5)

28.- Repetir el proceso con los negros, desplazando el ratón hacia la izquierda.
29.- Con la tecla (J) activamos y desactivamos los avisos de altas luces y negros empastados. Si apareciera alguno, éste sería el momento de corregirlos con los deslizadores de Altas luces y Negros.
30.- Por último, y si fuera necesario, ajustaríamos el contraste y la exposición.
31.- Siguiente paso: Curva de Tonos. Esta herramienta se puede ajustar con los deslizadores aunque, personalmente, me gusta trabajarla con la herramienta Ajuste de Destino.
32.- Hacemos clic sobre el icono marcado en la imagen anterior y nos desplazamos a la zona de la fotografía que deseamos modificar, por ejemplo las luces del cielo. Hacemos clic y, sin soltar el botón izquierdo del ratón, nos desplazaremos hacia arriba o abajo. Este desplazamiento será el valor del ajuste, es decir, según nos desplazamos arriba o abajo observamos cómo esas luces van variando. Aunque este ajuste es local, está modificando las altas luces, claros, etc. de toda nuestra fotografía. Por este motivo es necesario repetir este proceso en varias zonas del cielo, hasta que encontremos la atmósfera deseada. (Fig. 6)

33.- Repetir este proceso con las sombras, claros y oscuros. Una vez obtengamos los ajustes deseados, vamos a ver el antes y el después de nuestros ajustes, para ello hacemos clic en el botón que muestro en la imagen.
34.- La mayoría de los paneles de ajustes de Lightroom, incorporan el botón Antes / Después, sólo hay que hacer clic sobre él para ver la diferencia. (Fig. 7)

35.- Seguimos con nuestro flujo de trabajo. Bajamos un panel más en Lightroom y nos encontramos el de HSL (Hue, Saturation, Luminosity, o lo que es lo mismo: Tono, Saturación, Luminancia).
36.- Esta herramienta se puede trabajar exactamente igual que la anterior, con deslizadores o, personalmente una vez más, la trabajo con la herramienta Ajuste de Destino.
37.- Seleccionamos Tono, hacemos clic en la herramienta Ajuste de Destino y nos desplazamos a la parte de la fotografía y al tono que deseamos modificar.
38.- Lo realmente interesante de este método es que si hay una zona que deseamos modificar, y justo es la unión de varios tonos, la herramienta se encarga de hacer la mezcla precisa.
39.- Repetir el proceso con las herramientas Saturación y Luminancia, utilizando esta misma técnica.
40.- Una vez hemos realizado los ajustes oportunos, hacemos clic en el botón Antes / Después para ver la diferencia con los nuevos ajustes.
41.- Seguimos con nuestro flujo de trabajo. La siguiente herramienta que utilizo es Dividir Tonos. Con esta herramienta vamos a calentar las altas luces y enfriar un poco las sombras. (Fig. 8)

42.- Siguiente herramienta: Detalle. Este ajuste nos servirá para enfocar la imagen, pero vamos a utilizarlo con una máscara con la intención de que, dentro de lo posible, escojamos qué parte de la imagen deseamos enfocar y cual no. Para ello hacemos clic sobre el deslizador Máscara y con la tecla (ALT) presionada, nos deslizamos a la derecha e izquierda.
43.- Al presionar la tecla (ALT) la ventana se rellenará de color blanco, esto quiere decir que está enfocando toda la imagen. A medida que nos desplazamos a la derecha en la imagen comienzan a aparecer tonos negros, el negro son las partes que no se enfocan. Los tonos grises se enfocarán al porcentaje del ajuste. En este caso se ha movido el deslizador hasta que he encontrado una máscara que enfoca toda la parte del primer plano y no enfoca el cielo, el borde de las nubes sí quedará algo enfocado. (Fig. 9)

44.- Todavía no hemos enfocado nuestra imagen, para ello nos desplazamos hasta el deslizador Cantidad. (Fig. 10)

45.- Pulsamos la tecla (ALT) y movemos el deslizador de Cantidad hacia la derecha, observamos cómo la imagen cambia a escala de grises y en la ventana pequeña podemos ver mejor la cantidad de enfoque que estamos aplicando a la imagen.
46.- Para ver el antes y el después del proceso de enfoque, podemos hacer clic sobre el botón que hemos comentado anteriormente, en este caso en el panel Detalle
47.- Continuamos con nuestro flujo de trabajo y la siguiente herramienta que nos encontramos es Corrección de Lente. Pero, si recordamos, esta herramienta fue la primera que utilizamos cuando trabajamos las imágenes por separado en el revelado previo al “cosido”. Por tanto, este panel lo saltamos y bajamos al siguiente.
48.- Efectos: esta será la última herramienta que utilizaremos en los pasos del revelado básico y nos proporcionará un viñeteo en positivo o negativo. Cuando la comento en mis talleres hay muchos asistentes que no desean aplicar este efecto a sus fotografías, yo la comento porque todas mis fotos contienen un poco de este efecto.
49.- Siempre añado a mis fotografías un poco de viñeteo negativo, es decir, oscuro, porque añade un poco más de profundidad y a la vez hace que el espectador fije más la mirada en el centro de la imagen. Pero este efecto es muy sutil, apenas debe notarse. Rondaremos valores de entre -4 a -15, según la imagen.
50.- Estilo: siempre utilizo el ajuste de prioridad de color, para que el efecto de viñeteo que voy a aplicar no me varíe los tonos que ya he conseguido.
51.- Cantidad: podemos trabajar en positivo o negativo, es decir, realizar un viñeteo en negro o en blanco.
52.- Punto medio: es la distancia desde el centro de la imagen hacia el exterior.
53.- Redondez: como su nombre indica, la cantidad de redondez desde el punto central a los extremos.
54.- Desvanecer: aumentamos este valor si no deseamos que se note la transición del efecto.
55.- Altas luces: aumentamos este deslizador si deseamos preservar las altas luces, es decir, que el viñeteo que vamos a aplicar nos respete la iluminación de la escena.
56.- Arriba puedes ver nuestra imagen después del revelado básico. (Fig. 11)

57.– Llegados a este punto, siempre realizo una copia de seguridad de mi trabajo (deformación profesional, fotógrafo e informático). Para ello hacemos clic en la flecha que tenemos en el panel izquierdo o pulsamos la tecla (F7).
58.- Buscamos la opción Instantáneas y hacemos clic en el símbolo (+). Se abrirá una ventana donde nos pide el nombre de la instantánea. Esta opción nos permite realizar una copia de los ajustes realizados hasta el momento. El archivo guardado es numérico, los valores almacenados son del tipo Exposición: +1; Sombras: -5, etc. Por tanto, podréis hacer tantas copias de seguridad como deseéis, sin miedo a perder memoria del ordenador. Particularmente, me gusta hacer una copia justo en este momento y llamarla “Revelado básico”. Una vez grabada esta instantánea volvemos a dejar el panel oculto pulsando la tecla (F7) para trabajar mejor. (Fig. 12)

59.- Si deseamos ver todos los cambios que hemos realizado a nuestra imagen en el proceso de revelado básico, podemos hacer clic en la tecla (Y), y así ver en la pantalla dos imágenes: la imagen inicial y la final.
Aquí finaliza la técnica del revelado básico, en la que hemos trabajado toda la imagen como una sola atmósfera. Es decir, todos los ajustes que se han realizado a la imagen han sido globales.
Dentro de mi flujo de trabajo, ahora aplicaría un revelado avanzado. Estos ajustes también se realizan en Lightroom y consisten en trabajar por zonas de una manera muy similar a como lo hacemos en Photoshop. Podemos realizar ajustes de tipo niveles, sombras, tonos, saturación, enfoque, etc., pero de una manera mucho más sencilla.
Este revelado avanzado es muy útil para todos aquellos fotógrafos que desean dejar su imagen acabada sin necesidad de utilizar Photoshop, bien por rapidez (revelado básico + avanzado 10 / 15 minutos), o porque no deseen trabajar en Photoshop por la complejidad de manejar capas, máscaras y métodos de fusión.
Pero si eres de esos fotógrafos que una vez terminado el revelado deseas que tu imagen trasmita, que tenga un punch especial, además de realizar el revelado avanzado por zonas en Lightroom, deberíamos aplicar el flujo avanzado de Photoshop.
En los talleres que impartimos por toda España Javier de la Torre y yo, enseñamos el revelado avanzado y procesado avanzado. Este proceso consiste en aplicar una serie de técnicas a nuestra imagen para que las fotografías parezcan tridimensionales, tengan una luz especial y lo más importante: que cada fotógrafo trasmita a su imagen por medio del procesado avanzado un poco de sí mismo, un poco de su alma.
En estas páginas os muestro la imagen que me ha servido de ejemplo, ya finalizada tras aplicarle el revelado avanzado y el procesado avanzado.

Estas líneas son un breve resumen de mi flujo de trabajo en fotografía panorámica. Por supuesto, no será el único método, ni probablemente el mejor. Pero es el flujo con el que me siento cómodo.
Todo lo aquí explicado no debe ser un “dogma de fé”, cada lector deberá probar las diferentes técnicas y sacar sus propias conclusiones y, una vez certificado que todo o parte de lo aquí expuesto le convence, incorporarlo a su flujo de trabajo.
No puedo acabar este artículo sin antes dar las gracias a Mario Rubio por pensar en mí para este proyecto. Ha sido un verdadero placer y, aunque comunicar en papel es muy difícil, ojalá haya podido trasmitir aunque sea un poquito de la pasión que me une a la fotografía.
Jesús M. García