Desde que empecé a experimentar hace ocho años con las técnicas de larga exposición a través de filtros de densidad neutra, me fascinó la posibilidad de capturar escenas que el ojo es incapaz de percibir.

Conseguir exposiciones de entre 2 y 8 minutos, a plena luz del día, me permitía transformar el mundo real en un mundo de ensueño.

Busco motivos cotidianos y aparentemente faltos de interés por sí mismos, para transformarlos en escenas envueltas en un ambiente mágico e irreal.

Las imágenes así obtenidas son capaces de transmitir una nueva dimensión a los objetos tridimensionales: el paso del tiempo.

Con el uso de esta técnica se abrieron para mí nuevas posibilidades de expresión, a partir de elementos estáticos, con las que poder transmitir distintas sensaciones en conjunción con el movimiento producido por el agua y las nubes.


Pretendo, en resumen, crear una cierta sensación de confusión en el espectador, que identifica perfectamente los elementos que componen la escena, pero se le muestran envueltos en una atmósfera mística. Es la coexistencia de estos dos factores la que provoca finalmente mi motivación por la consecución de este tipo de imágenes.
José Beut