!Y es que el mundo es un pañuelo!
He tenido la suerte de coincidir con Isa Herrera con quien ya compartí velada nocturna en un curso en Belchite. Qué alegría da encontrarse con alguien conocido en la otra parte del mundo eh!!!
Nuestra ruta del día 7 tenía como destino Husavik, y en ruta disfrutaríamos las imponentes cascadas de Dettifoss y Selfoss, y del cañón de Asbyrgi. Como podéis observar el caudal de estas cascadas es increíble. El sonido que provoca estremecedor. Y todo ello junto pues hace de la visita de este lugar un «must» en toda regla.
Son muchas horas de coche las que estamos haciendo y en todas ellas siempre encontramos a los omnipresentes caballos islandeses. Tan nobles como bonitos, así que hemos querido dedicarles un par de fotos por embellecer el paisaje.
Tras una semana con cielos plomizos, mala luz y tonos feos, por fin el octavo día pudimos ver y, sobre todo disfrutar, del ansiado sol de media noche.
Fijaros hasta qué punto lo ansiábamos que nos saltamos una valla para meternos en una finca privada, cruzamos un pequeño río con el coche y nos «enfrentamos» (digámoslo así… 😉 ) a un grupo de vacas que entorpecían nuestro camino.
Al final, pudimos usar los filtros como Dios manda y sacar unas cuantas fotos en este lago que desembocaba en el mar y a un campo de algodón.
El octavo día iba a estar dedicada a los volcanes, fumarolas, cráteres, lava, y en definitiva, el terreno más impactante y agresivo de la isla. Un volcán que erupcionó hace 100 años, geológicamente hablando podemos decir que erupcionó ayer. Tal es así, que parecía que la tierra aún estaba ardiendo.
Después de estar todo el día alucinando con este paisaje, siguiendo con los planes de «nuestra guía», fuimos a darnos un relajante baño a 40º en Myvant Nature Baths. ¡Espectacular!
Por la noche y aprovechando la bonita luz que aún nos brindó el día, Emma se atrevió con este faro tan peculiar y nos deja esta foto.
Y hasta aquí los días 7 y 8 de nuestro viaje a Islandia.
¡Un saludo y buenas fotos!
La de Emma te ha quedaod muy chula!!!!