Los días 11 y 12 nos tocó disfrutar de la fantástica península de Snaefellsnes, en la cara oeste de la isla. Lástima que el intenso viento que tuvimos no nos permitiera sacar nuestra cámara como nos hubiese gustado.
Aún así, nos la jugamos desde la ventanilla del coche con Snaesfellsjökull, el volcán que inspiró a Julio Verne en el «Viaje al Centro de la Tierra». Este volcán tiene algo mágico, que no te permite dejar de mirarlo.
Como vimos que el viento tampoco nos iba a dar tregua el día 12, decidimos irnos a Reykjavik, un poco antes de tiempo. Estuvimos todo el día paseando y disfrutando de esta capital nórdica tan coqueta, y esperando a que a las 23:00 llegara la Hora Azul.
Sin duda, el edificio más imponente es este: el Harpa Auditorio, que a su vez, es un centro de congresos. Aquí Emma se entretuvo un buen rato trabajándolo en la interminable hora azul y nos deja un par de fotos del lugar.
Aprovechando el tiempo libre y más sosegado de los últimos días, nos acercamos a hacer un poco de spotting a Keflavik. A parte de la flota de Icelandair, lo más simpático fue esta aeronave de Wow, con la librea que os enseño.
Y por la tarde, un relajante baño en la archiconocida Blue Lagoon, una piscina de aguas termales donde el agua roza los 45º. Sabiendo que la temperatura exterior podía ser de unos 15º, el baño se hace de lo más gratificante.
Y hasta aquí nuestro viaje, con el objetivo cumplido de dar la vuelta a Islandia. Miles de paisajes vistos. Muchos recuerdos en nuestra retina y la ilusión de que volveremos pronto para disfrutar de la noche.
Un abrazo y buenas fotos para todos. Gracias por haber seguido el viaje.
¡¡¡Nos ha encantado compartirlo con vosotros!!!
Tuvisteis que disfrutar mucho Mario, es un lujo que alguien tan cercano como tú, nos enseñe y cuente sus vivencias fotográficas de primera mano
Saludos
Gracias a vosotros por contarnoslo!!!