Hace unos días me encontré esto por mi disco duro.
Durante una exposición de media hora en las calas de Roche, Cádiz,al final una ola «puñetera» se tragó la cámara.
Tuve la suerte de agarrar el trípode e impedir que saliera a tomar viento fresco pero como podéis ver, el aspecto que se muestra la cámara es poco…. alentador!
La ola tiró el equipo al mar cubriéndolo todo de agua salada.
Pues bien. Esto ocurrió hace dos años ya y la cámara jamás mostró ni un solo fallo. De hecho, hoy sigue funcionando tan bien como el primer día.
Lo que hice en el momento fue quitar la batería y secarla con lo primero que tenía a mano con cuidado de no rayar el objetivo con toda la arena mojada que se puso sobre la lente…
Anécdotas… y suerte si os pasa!!! 😉
Comprate un bilete de lotería que tienes muchas mas posibilidades de que te toque que de que la electronica de tu cámara no se dañara con el salitre y la arena y la óptica ni te cuento.
Suerte es poco… Si se la hubiera tragado el mar, no me quiero imaginar la cara que pondria el que se la hubiera encontrado de vuelta.
Woooo!!! a eso le llamo suerte
un abrazo
Jajaja, tuviste suerte, Mario.
A mí me pasó algo similar con mi D600 (se me cayó a una ciénaga y estuvo sumergida unos minutos) pero a diferencia de a tí, mi cámara quedó inutilizable.
Eso nos pasa por no estarnos quietos 🙂
Un saludo
A mi me paso algo parecido (no tan grave) con mi D700 en la costa gallega. En mi caso fue una ola que rompió de forma inesperada y el rebote cayo sobre mi y sobre la cámara que estaba montada sobre el trípode. Por suerte no se fue al suelo, pues reaccioné ràpido y pude cogerla, pero el chaparrón no me lo quitó nadie. Hago muchas fotos al lado del mar y los días de viento fuerte (bastante habitual en la costa de galicia) siempre vuelvo con la cámara empapada de pequeñas gotas de agua de mar, pero simplemente le paso un paño húmedo y como nueva. Que razón tiene Mario cuando habla de la importancia de tener un buen equipo.
A mi una noche con el Guille Faingold y el Guillermo Rando , una hola mediterránea …que no me la esperaba , ya que estaba el agua muy tranquila !!! me la puso chorreando a mi D 300 , el agua que llevaba para beber esa noche se la eche por encima ….ya estaba mojada del todo , con el jersey que llevaba la sequé , y a seguir haciendo fotos hasta que amaneció ,
En una sesión con Anastasia me la puso dos veces empapada ….en la misma cala de Tamarit , salia ….la secaba , sobre la lente y a seguir disparando , al final «murió » del obturador y el botón multiselector ..tal como te conté en el café con leche , cuando me salió una buena ocasión me compré otra D 300 , son la caña , y el Mediteraneo tiene menos mala leche que el Atlántico ….pregúntale a Avarand …se la jodió viva y a un pata negra incluido , saludos Mariete